La técnica psicoanalítica, basada en las ideas de Freud y desarrollada más tarde por Lacan, busca explorar el inconsciente para entender mejor los problemas emocionales y psicológicos de una persona. En lugar de enfocarse solo en los síntomas, el psicoanálisis intenta descubrir las causas profundas que a menudo están ocultas en nuestro inconsciente, como deseos, conflictos no resueltos o traumas pasados.

El proceso consiste en sesiones de conversación donde el paciente habla libremente sobre sus pensamientos, sueños y recuerdos, mientras el terapeuta escucha y guía, ayudando a que el paciente reconozca patrones de comportamiento o pensamientos inconscientes que influyen en su vida diaria. Es un enfoque que toma tiempo, pero tiene el objetivo de lograr un cambio profundo y duradero al enfrentar y resolver esos conflictos internos.

En este tipo de terapia, no hay respuestas rápidas ni soluciones inmediatas, sino un trabajo profundo que permite al paciente entenderse mejor a sí mismo y encontrar nuevas formas de vivir su vida de manera más plena y consciente. Es ideal para personas que buscan no solo aliviar un síntoma, sino también comprender el “porqué” detrás de lo que sienten o piensan.